Uno de los tipos de tarjetas que muchos españoles eligen para utilizar en sus compras son aquellas que permiten fraccionar pagos ya que utilizan el endeudamiento como una modalidad de vida financiera.
Sin embargo es necesario tener un gran control de esto, por ejemplo, con las tarjetas revolving, para evitar que se transforme en una bola de nieve.
Índice de contenido
¿Qué son las tarjetas revolving?
Una tarjeta revolving es un tipo de tarjeta de crédito en la que todas las compras o disposiciones de efectivo que se realizan con ella, quedan aplazadas automáticamente.
A la hora de devolver el crédito concedido en estas tarjetas el usuario tiene dos opciones:
- Pagar un porcentaje: el cliente escoge qué porcentaje del saldo pendiente quiere devolver cada mes, siempre dentro de unos mínimos y máximos que varían en función de la tarjeta y de la entidad bancaria en la que se haya contratado.
- Pago fijo: el cliente paga una cuota fija, también dentro de unos mínimos y máximos que dependen de las condiciones de su tarjeta revolving.
En ambas opciones el importe pagado incluye tanto los intereses como las comisiones que correspondan.
¿Cómo funcionan las tarjetas de crédito revolving?
Las tarjetas de crédito revolving son un método de pago en la que dispones de un límite de financiación determinado, que puede devolverse a plazos, a través de cuotas periódicas.
Éstas pueden establecerse como un porcentaje de la deuda existente o como una cuota fija; cuotas periódicas que puedes elegir y cambiar dentro de unos mínimos establecidos por la entidad.
Así, la deuda derivada del crédito se renueva mensualmente, disminuyendo con los abonos que haces a través del pago de las cuotas, pero aumentando mediante el uso de la tarjeta (pagos, reintegros en cajero), así como con los intereses, las comisiones y otros gastos generados, que se financian conjuntamente.
Si se paga una cuota mensual baja respecto al importe de la deuda, la amortización del principal se realizará a un plazo muy largo, lo que puede derivar en que tengas que pagar muchos intereses.
Requisitos para solicitar una tarjeta revolvig
Para acceder a las mejores tarjetas revolving es necesario por sobre todo tener un buen historial crediticio ya que es otra forma de financiamiento.
Algunas entidades financieras requieren que tengas una cuenta en la misma entidad, aunque otros no requieren de ese tipo de vinculación y permiten su contratación 100% online para nuevos clientes, es decir sin cambiar de banco.
Diferencias entre las tarjetas revolving y tarjetas de crédito
Las tarjetas de crédito revolving te permiten hacer pagos independientemente de que se disponga de fondos o no en la cuenta asociada.
Por lo tanto funcionan como una tarjeta de crédito, pero la diferencia radica en que el usuario de una tarjeta revolving puede aplazar la devolución del dinero fijando una cuota (pago cuota fija).
Así, los pagos se realizarán según las cuotas pactadas, a las que se aplicarán los intereses correspondientes.
¿Cuándo conviene hacer uso de una tarjeta revolving?
Por lo general no recomendamos el uso de las tarjetas revolving de forma sistemática porque se puede volver un dolor de cabeza.
Si quieres hacer algún tipo de compra especial que requiera de esta metodología, calcula si el tipo de interés es conveniente o es mejor otro tipo de financiación.
Si bien suele ser atractivo lo de comprar y no pagar la totalidad al momento de realizar la operación, el costo final puede ser muy alto.
¿Puedo sacar una tarjeta revolving si estoy en ASNEF?
Por lo general no es posible acceder a tarjetas de crédito con ASNEF porque tu capacidad de pago se encuentra comprometida, o si tu historial no es bueno, es posible que te habiliten un cupo pero será muy bajo hasta que demuestre buen comportamiento crediticio.
¿Cómo saber si tu tarjeta es revolving?
Las tarjetas de pago aplazado o tarjeta revolving son las que te permiten devolver el dinero gastado en cuotas mensuales, eligiendo el importe de ellas, aunque debe ser al menos una cantidad mínima establecida por tu banco incluyendo intereses.
Si tu tarjeta de crédito requiere del pago del total a final de mes, no es el medio de pago que te permite aplazar pagos.